sábado, 29 de septiembre de 2007

Reflexiones de Eduardo Galeano acerca de la conquista de América.

Cinco siglos de prohibición del arcoiris en el cielo latinoamericano

Eduardo Galeano


El Descubrimiento: el 12 de octubre de 1492, América descubrió el capitalismo. Cristóbal Colón, financiado por los reyes de España y los banqueros de Génova, trajo la novedad a las islas del mar Caribe. En su diario del Descubrimiento, el almirante escribió 139 veces la palabra oro y 51 veces la palabra Dios o Nuestro Señor. Él no podía cansar los ojos de ver tanta lindeza en aquellas playas, y el 27 de noviembre profetizó: Tendrá toda la cristiandad negocio en ellas. Y en eso no se equivocó. Colón creyó que Haití era Japón y que Cuba era China, y creyó que los habitantes de China y Japón eran indios de la India; pero en eso no se equivocó.

Al cabo de cinco siglos de negocio de toda la cristiandad, ha sido aniquilada una tercera parte de las selvas americanas, está yerma mucha tierra que fue fértil y más de la mitad de la población come salteado. Los indios, víctimas del más gigantesco despojo de la historia universal, siguen sufriendo la usurpación de los últimos restos de sus tierras, y siguen condenados a la negación de su identidad diferente. Se les sigue prohibiendo vivir a su modo y manera, se les sigue negando el derecho de ser. Al principio, el saqueo y el otrocidio fueron ejecutados en nombre del Dios de los cielos. Ahora se cumplen en nombre del dios del Progreso.

Sin embargo, en esa identidad prohibida y despreciada fulguran todavía algunas claves de otra América posible. América, ciega de racismo, no las ve.

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El 12 de octubre de 1492, Cristóbal Colón escribió en su diario que él quería llevarse algunos indios a España para que aprendan a hablar ("que deprendan fablar"). Cinco siglos después, el 12 de octubre de 1989, en una corte de justicia de los Estados Unidos, un indio mixteco fue considerado retardado mental ("mentally retarded") porque no hablaba correctamente la lengua castellana. Ladislao Pastrana, mexicano de Oaxaca, bracero ilegal en los campos de California, iba a ser encerrado de por vida en un asilo público. Pastrana no se entendía con la intérprete española y el psicólogo diagnosticó un claro déficit intelectual. Finalmente, los antropólogos aclararon la situación: Pastrana se expresaba perfectamente en su lengua, la lengua mixteca, que hablan los indios herederos de una alta cultura que tiene más de dos mil años de antigüedad.

Tomado de: Eduardo Galeano, Ser como ellos y otros artículos, Siglo Veintiuno Editores, México, 1992.

El sujeto de la Conquista de América. ¿Quiénes conquistaron América?


“Al espíritu moderno y comercial de Sevilla, Castilla agrega la contextura vital de sus hombres provistos de un espíritu conquistador y medieval. La lucha de las fronteras fue un pujante escenario que abrió posibilidades de enriquecimiento y de ascenso social, forjó los hábitos de una economía de rapiña y elaboró técnicas de apropiación y colonización territorial. Los hidalgos, desocupados luego de la toma de Granada, hallarán en América otro fluido campo para alcanzar rápidamente fama y riquezas, desatando la pasión de su exclusivismo religioso y enalteciendo la honra nacional de una España que tendía, vigorosamente, a la unidad y a la constitución de un Estado moderno. Frente al legado psicológico y a las apetencias medievales de los conquistadores, la Corona buscará presidir y canalizar los descubrimientos ultramarinos como asimismo la organización política y económica de los nuevos territorios.”

“El descubrimiento provocó en España e Italia un aflujo de ofertas de participación que rebasaron las posibilidades contempladas dentro del marco contractual de las capitulaciones de Santa Fe. De tal modo y para acrecentar el ritmo de los descubrimientos, en 1499 la Corona sacrificó a Colón y los privilegios que esas capitulaciones le otorgaban, comenzando así un segundo período que se extendería hasta 1516. Las puertas de la India son abiertas a una explotación desenfrenada: de ahora en adelante el carácter de la conquista provendrá de la incorporación de la empresa privada como soporte económico y humano de la aventura americana. El rey, partícipe o no en los gastos, se reserva una parte de los beneficios y a través de las capitulaciones dirige y controla las expediciones privadas.”

“El Estado español descubrió de inmediato que la realización de sus planes expansionistas estaba estrechamente vinculada con la posibilidad de hallar una vía de acuerdo con particulares que decidieran arriesgar sus capitales en el sometimiento de nuevos territorios. Esta avenencia, por regla general, se exterioriza por medio de las capitulaciones, instrumento legal-contractual en el cual las partes fijan sus respectivos compromisos. Otras veces son aventureros y soldados los que deciden por su cuenta la empresa de someter partes del continente desconocido con la esperanza de un posterior reconocimiento de la Corona.
Generalmente las capitulaciones son firmadas con un solo hombre, pero la posibilidad efectiva de una gestión individual dependía de que el designado dispusiera del capital necesario para financiar la expedición; si sus bienes eran insuficientes y deseaba conservar su autonomía podía elegir entre endeudarse y comprometer parte de las posibles ganancias a cambio de anticipos. Es frecuente que detrás del hombre asentado en la capitulación figuren socios capitalistas que costean las sociedades de conquista y participen de sus beneficios.”

Assadourian, C. S., Beato, G., Chiaramonte, Historia Argentina. De la conquista a la independencia, Paidós, Buenos Aires, 1996. Páginas 168-170-182-183

1492. La Conquista del Paraíso

Les dejo la escena en la que Colón (Gerard Depardieu) llega a la isla Guanahaní:

martes, 25 de septiembre de 2007

El Requerimiento



"La península del Cenú, en Cartagena, tenía fama de contener grandes riquezas. ... Pedrarias mandó a reconocer la región al bachiller Enciso, quien, tal vez debido al título que ostentaba, fue el primero en hacer uso del famoso requerimiento... 'Yo requerí de parte del rey de Castilla, a dos caciques destos del Cenú, que fuesen del rey de Castilla y que les hacía saber cómo había un solo Dios, que era Primo y Uno y gobernaba el cielo y la tierra, y que éste ha venido al mundo y había dejado en su lugar a San Pedro y que San Pedro había dejado por su sucesor en la tierra al Santo Padre, que era Señor de todo el mundo Universo, en lugar de Dios, y que este Santo Padre, como Señor del Universo había hecho merced de toda aquella tierra de las Indias y del Cenú al rey de Castilla, y que por virtud de aquella merced que el papa había hecho al rey, les requería que ello le dejasen aquella tierra, pues le pertenecía; y que si quisiesen vivir en ella como se estaban, que le diesen la obediencia como a su señor, e le diesen en señal de obediencia alguna cosa cada un año, y que esto fuese lo que ellos quisiesen señalar; y que si esto hacían que el rey les haría mercedes y les daría ayuda contra sus enemigos...'".


Fuente: Josefina Oliva de Coll, La resistencia indígena ante la conquista, Ed.Siglo XXI, México, 1976, págs.70-71.